Hdad. del Perdón

Nuestra Banda Filarmónica cumple 10 años junto a Ntra. Sra. de la Amargura de la Palma del Condado (Huelva).
Nuestro subdirector y compañero Alejandro Camps, dedica estas palabras en el boletín anual de la Hdad. del Perdón, en este año de 2016. 
Palabras emotivas y donde deja claro, que no es sólo la firma de un contrato lo que une a Ntra. Sra. de la Amargura con nuestra Banda Filarmónica.

Disfruten del artículo tanto como nosotros.

(La Banda Filarmónica a Ntra. Sra. de la Amargura)
Dicen que cuando te sientes a gusto y querido no se percibe lo rápido que pasa el tiempo. No nos damos cuenta de que, año tras año, se acumulan experiencias que forjan lazos de amistad y fraternidad. Eso es lo que le ha pasado a nuestra Banda Filarmónica “Ciudad de Bollullos” y a nuestra querida Hermandad del Perdón.
El próximo 20 de marzo, Domingo de Ramos, cumpliremos diez años tras Ntra. Sra. de la Amargura, un orgullo para todos y cada uno de los componentes de nuestra Banda Filarmónica. 
Pocos saben que nuestra relación, como las mejores historias, comenzó de forma inesperada y casual. Se encontraron, sin buscarlo, una Hermandad sin Banda y una Banda en busca de una Hermandad, allá por fines de 2006. Se selló entonces una unión que aún hoy continúa.
Quien piense que a la Banda y la Hermandad les une una simple relación contractual se equivoca. Hay sentimientos y emociones que no pueden plasmarse en un papel. Entre la Banda Filarmónica bollullera y la Hermandad del Perdón palmerina existe un vínculo mucho más fuerte. Hay cariño, comprensión, cercanía y, lo más importante, una relación bendecida por Ella, que nos siente como Su Banda.
Como creyente, me niego a pensar que aquel encuentro que unió nuestros caminos fuese casual. Las casualidades no existen: era nuestra Madre de la Amargura la que quiso que la Banda Filarmónica “Ciudad de Bollullos” la acompañase en su Estación de Penitencia, como hasta 2006 había hecho la tristemente desaparecida Banda del Maestro Alonso. Ella quiso que Bollullos siguiese poniendo la música a su Domingo de Ramos.
Aquella primera Semana Santa de 2007 fue, como todo comienzo de una relación, difícil. Estuvo a punto de no ser por la lluvia, pero al final fue. Aquella primera vez, Madre de la Amargura, duró lo que Tú quisiste que durase. Lo que dura un sueño del que despertamos en la Plaza del Rocío para volver rápidamente por las calles Rábida y San Sebastián hacia Tu Casa, ya que quienes partieron a la Gloria Eterna no pudieron contener más sus lágrimas por no estar junto a Ti en tu Día Grande.
Desde entonces, cada año, hemos podido disfrutar juntos de muchos Domingos de Ramos. Los músicos de esta Banda no tenemos una Semana Santa, sino ocho distintas, como ocho días nos echamos a la calle para acompañar a la Madre de Dios en esta bendita tierra de Andalucía. Cada día con sus vivencias, sus recuerdos, sus momentos especiales…
Pero el Domingo de Ramos es doblemente especial para nosotros: por iniciarse una nueva Semana Santa, que llevamos esperando y preparando todo el año, y por hacerlo en un lugar como La Palma del Condado, una ciudad que siempre nos ha hecho sentir queridos y valorados.
El próximo Domingo de Ramos, nuevamente, habrá palmerinos realizando su Estación de Penitencia tocando tras su Madre de la Amargura, con la medalla de su Hermandad muy cerca del corazón. Nuevamente, volverá a sonar Reina del Perdón, el regalo sincero que un joven percusionista de esta Banda Filarmónica, nuestro compañero Carlos Moreno, ofreció en forma de marcha a una Reina tras cuyo manto han ido creciendo muchos jóvenes (él entre ellos) y no tan jóvenes en los últimos diez años.
Un Domingo más, a las puertas de la Ermita de San Sebastián, seguiremos sintiendo esos nervios que, por muchos años que pasen, siempre nos invaden en el día que todo vuelve a comenzar. 
Mientras el Hijo avanza por la calle Real mostrando su Perdón a los palmerinos, esperaremos formados en fila a que, un año más, la Madre salga tras Él para recorrer su particular Calvario. Sonará, como siempre, el Himno Nacional y las primeras marchas de nuestra Semana Santa, dedicadas a Ella, intentando que nuestras notas alivien su Amargura durante su caminar por las calles de La Palma.
Como las cosas buenas sólo han de durar lo preciso, pronto nos encontraremos de nuevo en la calle San Sebastián, escuchando a lo lejos la entrada de Cristo que, un año más, habrá vencido a la Muerte por medio de la Cruz. Después, mientras Ella vuelve a su Casa, revirando para encontrarse por última vez con sus hijos e hijas, no podré evitar sentir la nostalgia de algo que se acaba, aún cuando sólo ha comenzado nuestra Semana. Tocará a su fin la primera de nuestras ocho Semanas Santas, dentro de los mismos siete días. 
Pero aún quedará tiempo para una marcha más. Quizás sea Encarnación Coronada, para que, desde lo más profundo de nuestros corazones, los músicos de la Banda Filarmónica recemos cantando a la Reina del Perdón para despedirnos de Ella un año más, con la certeza de que el siguiente Domingo de Ramos repetiremos el ritual, y formaremos ante su Ermita, viendo alejarse al Hijo Crucificado. Como cada uno de estos años, volveremos mientras Ella quiera que su palio lleve nuestros sones. Como quiso que en aquel encuentro casual hace una década comenzase todo. 
Este año, la Banda Filarmónica volverá a su cita contigo, Madre, con la ilusión del primer día, acompañándote en tu recorrido por el cielo de La Palma, poniendo música al rezo de quienes se pierden en la inmensidad de Tu Mirada. Mientras Tú así lo quieras…